Tenía muchas dudas sobre poner una publicación de este tipo y en estos días se me ha despejado esta duda.
Soy maestra, maestra de Infantil. Los maestros estamos envueltos permanentemente en una confusión sobre lo que realmente damos en nuestro trabajo y lo que se percibe. Esta presión social intento llevarla con cierta resignación enfocándome en lo que me hace sobrellevar dicha presión y el poco reconocimiento social pensando “ nunca llueve a gusto de todos, para mi se queda el esfuerzo diario y la paciencia que crece con los días, mi trabajo solo lo veo yo…”.
Muchos tirones de orejas; de vez en cuando se echa de menos una palmada en la espalda, que a todos nos gusta.
Hasta ahora medio se llevan las burlas de qué bien estamos los maestros, cuántas vacaciones…Son tantos años. Escuchas llover y te muerdes la lengua (hasta que te sangra) cada vez que alguien se queja de su trabajo y me dice en mi cara lo bien que estoy con los peques. ¿Qué necesidad tengo yo en mi tiempo libre de discutir para defender mi trabajo en el que me dejo el pellejo?. No suelo yo desmerecer el trabajo de los demás. En nuestro trabajo estamos continuamente en modo multitarea, a pesar de ello hay familias que piensan que no estamos atentos para que su hijo no se caiga, no se pelee, no salga con un arañazo, no escuche una palabrota… (que suele pasar también en las casas por cierto).
Cuando llegamos a casa o nos dan esas envidiables vacaciones echamos muchísimas más horas de lo que alguien se pueda imaginar.
Durante estos días de confinamiento seguimos “entregaos” a nuestro trabajo.
Las circunstancias me han ayudado a tomar esta decisión y publicar. Esta pandemia es una situación única en nuestra vida, excepcional y creo que debemos parar y pensar en lo realmente importante ahora, pensar en la salud física y mental. Aún así hay familias de peques de Infantil que están preocupados por las tareas escolares que están “perdiendo”. La maestras de infantil del Equipo al que pertenezco estamos aportando muchísimas ideas, herramientas necesarias para que jueguen y se diviertan en casa (da la casualidad que en estas edades se aprende jugando) aprendiendo sin apenas darse cuenta. Saturadas de mensajes, de intentar dar todo lo que se nos pide, que forma parte de nuestro trabajo por supuesto. Sin embargo algunas familias de alumnos de Infantil continúan apretando un poco más los tornillos, preocupados por los boletines de notas que aún no tienen y por libros que se quedaron en el colegio, y que no se pueden dar porque todos debemos permanecer en casa. ¡Qué pena!, porque como suele pasar son una minoría y son los que más ruido hacen, ensuciando el ambiente de tranquilidad que intentamos transmitir en el día a día y desmereciendo nuestro trabajo.
Es una impotencia muy grande trabajar sin descanso desde tu casa para aportar ideas lúdicas con las que aprendan y avancen en los ámbitos correspondientes a estas edades jugando, sobrevivan estos días en un ambiente de juego distendido y ver que a una minoría lo único que le importa son papeles papeles y más papeles, de manera que esta pandemia no les impida ir a la Universidad.
Mi reflexión sencillamente es: vamos a pensar en la salud, en salvar nuestra salud física y mental que es lo que realmente importa en estos momentos. Los maestros vamos a seguir trabajando en casa, pero (al menos en mi caso) sin pretender hacer un trabajo individualizado diario como si de un día normal se tratara, seguramente echando más horas de las que entran en un horario lectivo.
Esta situación de pretender continuar como si no pasara nada no hay quien la resista. Vamos a cuidarnos unos a otros y a pensar en nuestro bienestar en medio de todo este caos que a todos nos afecta. En el bienestar de todos, en sobrevivir a esta situación, familia y maestros.
Hoy comparto mi perfil ya compartido, por si a algún maestro le interesa compartir.
Vamos a compartir lo mejor de nosotros.
Espero que os guste y os resulte útil.
Si tienes alguna consulta puedes dirigirte a anmaluim@gmail.com.
Mil gracias por vuestras visitas y comentarios.
Mi bienvenida a quienes os animáis a acompañarme en este rinconcito.